Conoce la historia sobre un hombre llamado Beremiz Samir el cual cuenta con una fascinante habilidad para las matemáticas. Este hombre es el protagonista del libro de Malva Tahan, el cual se encuentra titulado como el hombre que calculaba. En el siguiente artículo conoceremos toda esta historia en un resumen del libro el hombre que calculaba.
Resumen por capítulos de El hombre que calculaba
Este es un libro creado por Malva Tahan, en donde se cuenta la historia de un hombre llamado Beremiz Samir, quien llega a contar con una gran destreza para los números. Por causa de su minuciosidad lo hizo tener un futuro mucho mejor. Estas destrezas son las que le permiten resolver los problemas de toda clase de índole por más complicadas que fuese. Este personaje se suele lucir con este don ya que este uso de la resolución de problemas la realiza con un:
- Excelente estilo
- Gran precisión
- Simplicidad
- Talento
Siempre haciendo uso de la ciencia de las matemáticas. Comencemos con el resumen del libro el hombre que calculaba. Conozcamos la trama por capítulo del hombre que calculaba. Comencemos con un breve resumen de la introducción.
Introducción
Este libro nos cuenta una historia de ficción protagonizada por un prodigioso calculista que se enfrenta a distintas situaciones en sus habilidades en las matemáticas, las cuales desarrolló en el mundo árabe del siglo XIII.
Esta habilidad lo lleva a ser reconocido porque en el camino va resolviendo conflictos que son cada vez más difíciles. Beremiz, además de ser un calculista, tenía la manía de transformar las cosas más vulgares en sutiles. Va demostrando su dominio sobre los números, pero esa sabiduría va acompañada por una reflexión que siempre tiene una razón ética, llena de justicia, que hace desaparecer el problema y el desacuerdo entre los hombres, que en la mayoría de las ocasiones son por cosas insignificantes.
Capítulo 1
Esta historia comienza con el narrador en el desierto Badali viajando en su camello de regreso hacia Bagdad, de pronto ve a un viajero solitario sentado en una piedra, este viajero repetía cantidades 2.919.000, 2.920.000 y así sucesivamente.
Posterior, en el transcurso de un rato el narrador se le acerca para preguntarle qué significaban todas aquellas cantidades. Así entra en la historia el protagonista, a quien no le gustó mucho haber sufrido esa interrupción. Pero tomando en cuenta que había sido cortés, decide dirigirse a él y narrarle su historia.
Capítulo 2
Así conocemos a nuestro protagonista Beremiz Samir quien se presenta al viajero y le cuenta que provenía de la ciudad de Khoy, donde trabajaba como pastor y día a día se angustiaba con la idea de no perder a las ovejas de su patrón, por lo que aprendió a contarlas en un solo instante. Al paso del tiempo hacia esto con las aves, con las hormigas y las abejas que se encontraban volando en un panal al mismo tiempo.
Debido a esta habilidad su patrón decide enviarlo a trabajar a la plantación de dátiles para controlar su venta. Ya teniendo 10 años trabajando en las plantaciones el patrono decide darle en reconocimiento y agradecimiento por su trabajo unos meses de descanso. Por lo que se encuentra viajando hacia Bagdad para visitar a unos familiares y hacer un poco de turismo.
En el camino cuenta las hojas de las palmeras para no perder la habilidad, los pétalos de las flores y las aves que van pasando. Y le explica al viajero un breve ejemplo que lo deja boquiabierto ya que es increíble que un hombre pueda contar de aquella manera con tan solo 26 años. Malba le explica a Beremiz que una habilidad como esta es realmente algo valioso y que puede conseguir un empleo en una ciudad grande como Bagdad. Terminan la plática y continúan el viaje juntos.
Capítulo 3
Continuando con nuestro resumen completo del libro el hombre que calculaba. Pocas horas después se consiguen a unos 3 hombres discutiendo un conflicto junto a una posada, estaban junto a un grupo de camellos. Beremiz Samir les pregunta ¿Qué ocurre? Y el mayor de ellos le contesta: somos 3 hermanos y recibimos como herencia estos 35 camellos. Según el último deseo de mi padre:
- Yo por ser el mayor debo recibir la mitad
- Mi hermano Hammet 1/3
- Jarim el menor debe recibir 1/9.
Sin embargo, el dilema se encuentra en cómo vamos a resolver este problema si a cada propuesta de uno de los otros 2 hay una protesta ¿Si las divisiones no son exactas ¿qué vamos a hacer? Es aquí cuando Beremiz Samir les contesta: la respuesta es muy sencilla y por eso les voy a ayudar con su problema para que puedan tener sus camellos de forma equitativa.
Si me permiten agregar un camello a sus 35. En ese momento Malba se pone algo inquieto porque no se podían quedar sin camello. Por eso lo interrumpe, sin embargo, Beremiz Samir lo tranquiliza diciéndole que no se preocupe que él se encargará de todo eso. Añaden el camello a los 35 para que sumen 36, entonces les explica cómo distribuir los camellos siempre y cuando cumpliendo con la voluntad de su padre:
- Al 1er hermano que es el mayo se le concede 17.5 camellos por ser la mitad de 35, por lo que le dan 18 camellos.
- Al 2do hermano que le tocaban 11.66 que es la 1/3 de 35 le dan 12 camellos.
- Para el 3er hermano que debía tener 1/9 de 35 que equivalen a 3.88 ahora recibe 4 camellos.
Por medio de esta solución, todos salieron ganando y llegan a sobrar 2 camellos de toda la cuenta que sacaron. Por lo que Beremiz Samir les pide a los hombres que le devuelvan el camello de Malba y que aparte le den el otro camello por darles la ayuda para solventar su problemática.
Capítulo 4
Siguiendo con nuestro resumen completo del libro el hombre que calculaba, unos 3 días más tarde se encuentran en el camino a un hombre herido de nombre Salem Nasair. Este era el jefe de una caravana, que fue atacada por nómadas, quienes asesinaron a todos menos a él porque logró esconderse en medio de los cadáveres de sus hombres.
Con mucha hambre el hombre le pregunta si tienen algo de comer, en ese momento Malba solo tiene unos 3 panes y Beremiz tiene 5, el hombre le ofrece que le puede pagar con 8 monedas por cada pan que se coma, al día siguiente terminan de llegar a la ciudad de Bagdad, acá es en donde lo recibe un Visir del gobierno quien es el que le va a hacer el pago ofrecido a los hombres.
Este le pretende pagar 5 monedas a Beremiz y 3 monedas a Malba, en ese momento Beremiz Samir le dice:
El que tenía 3 panes tenía 9 trozos de los que comió 8 y solo dio 1. Por esta razón a mí me deben dar 7 monedas y solo 1 para Malba. Beremiz Samir reflexionó sobre todo esto y dijo, aunque matemáticamente esta división es exacta, pero a los ojos de Dios no es perfecta por lo que tomo 3 monedas de oro y se las dio a Malba para tener la mitad de la recompensa cada uno. El Visir sorprendido con la habilidad para calcular, pero sobre todo por su generosidad lo contrató como su secretario.
Capítulo 5
Pisteramente, se van en busca de una posada y consiguen una que tenía por nombre el “Ánade Dorado”, donde lograron vender sus camellos a un chamir, el dueño de la posada al enterarse que Beremiz Samir era un excelente calculista le pidió ayuda para resolver un problema grande que tuvo con el joyero.
Él le ofreció pagar por el hospedaje 20 dinares en caso de que lograra vender las joyas en 100 dinares y pagando 35 monedas en caso de que las vendiera en 200. El joyero terminó vendiéndolas a 140 dinares. Viendo la discusión Beremiz Samir hace una interrupción a la exposición que hacía el posadero y el joyero sobre los razonamientos que decía acerca de pagar.
Hizo la comparación entre los precios de la venta que habían mencionado y los precios del hospedaje. Elegantemente como es su estilo Beremiz Samir le hizo el cálculo aplicando una regla de 3. Entonces entendieron todos que ambos estaban equivocados y que el valor que debía cancelar el joyero era de 26 dinares. Salim el dueño de la posada estaba muy agradecido y le regaló al calculador un anillo.
Capítulo 6
Beremíz, acompañado por su amigo Malba, llegó al palacio del visir Ibraim Maluf, al entrar a éste, el hombre que calculaba se quedó abismado con los detalles del lugar. Se vieron con el visir y su acompañante, el poeta de nombre Lezid, ambos pusieron a prueba al calculista. Lo llevan hacia una ventana que da al patio.
Le dicen que cuente los camellos que hay en el patio. Después de unos segundos Beremiz le responde que contó 257 camellos, y el resultado era correcto, todos se preguntaron cómo lo hizo. El respondió:
Conté las extremidades y las orejas de los camellos llegando a un total de 1541 y al dividirlo entre 6 da 257, el calculista preguntó ¿Cuál es la edad de la novia? Y como ella tenía 16 años le recomienda que le obsequie 256 camellos. Ya que este número es el cuadrado de 16 que es la edad de la novia, al visir le gustó la idea y se felicitó a sí mismo por haberlo contratado para ser su secretario.
Capítulo 7
Continuando con el resumen completo del libro el hombre que calculaba, pasados unos días ven llegar unas caravanas, Beremiz al ver un turbante azul que tenía en venta un sirio y estaba a un precio de 4 dinares, pero que el letrero de la tienda que decía los cuatro cuatros. El calculador le dice al dueño del local que si él sabe que utilizando los cuatro cuatros puede sacar los números del 0 al 10 sin necesidad de tener que hacer uso del resto de los números. Después de descifrar este acertijo, queda asombrado el vendedor quien le plantea otro problema y le dice que si lo resuelve se gana el turbante.
La problemática es la siguiente. Un día les presta a 2 personas la misma cantidad de dinero por lo que le dice que:
- El 1ro le abonó primero 20, luego 15, después 15 y posteriormente 5 dracmas. Con este cálculo el beneficiario del préstamo canceló el monto total de 55 dracmas y este monto es igual al de su deuda.
- El 2do hombre simplemente abonó los 50 dracmas y la cuenta no le coincidía.
Beremiz le dijo al hombre que la cuenta acumulada podía llegar a salir de 75, 80, 99, 100, 260, 800, o más y que nada tenía que ver, el comerciante luego le regaló el turbante y se retiraron del lugar.
Capítulo 8
En el transcurso del camino estos 2 amigos, Beremiz el calculista y Malba, van conversando sobre la geometría, Beremiz le explica que la podemos ver en todas partes. Sin embargo, no lo hacemos, hay geometría en las mariposas, en las aves, en todos lados. Tenemos que tener ojos para verla, alma para admirarla. Dios es el gran geómetra. Llegan a una posada nombrada “Las 7 Penas”. El dueño de la posada conocía a Beremiz al verlo llegar le plantea uno de los problemas más curiosos que se le han presentado.
A unos 3 amigos le dieron como pago una partida de vino. En 21 vasijas iguales distribuidas de la siguiente manera:
- Unas 7 llenas.
- También unas 7 medio llenas.
- Y unas 7 vacías.
Estos hombres requieren repartirlas en partes iguales. Por lo que Beremiz contesta que sí se puede hacer con cálculos extremadamente sencillos, explica la solución y el dueño de la posada salta de alegría, y le exclama ¡Por Allah (Dios), eres prodigioso calculador!
Capítulo 9
El poeta Lezid va a visitar en la posada al calculador, para pedirle ayuda con su hija. Le pide que le enseñe matemáticas ya que si no lo hace según el pronóstico de un adivino le pasarían todo tipo de cosas malas a menos que aprendiese matemáticas antes de cumplir los 18 años. El gran Beremiz accede y va a enseñar a la chica el camino de los números, las operaciones y todo lo que tenga que ver con la ciencia de las matemáticas.
Capítulo 10
Salieron de la posada los amigos para ir al palacio del poeta donde vive la joven a la que va instruir Beremiz. Donde lo recibe el primo de Lezid llamado Hadj Tara Tir, un personaje muy particular que no era muy amable ya que sentía gran desconfianza con el calculador. Por lo que decide ponerlo a prueba para demostrar que se trata de un farsante, por lo que le pide que cuente la cantidad de pájaros que hay en la jaula del jardín del palacio.
El calculador ni siquiera se impresionó, solamente se quedó en silencio por unos cuantos segundos y solicitó que soltasen unas 3 de las aves. Posteriormente contestó a Hadj:
Dentro de la jaula hay 496. Hadj ve esto como una mera casualidad por parte de Beremiz, por lo que le pregunta ¿Por qué dices que hay tal cantidad de aves? El calculador finaliza su respuesta de la siguiente forma: Al momento en que se libera un ave se ponen en práctica unos 3 actos de caridad. El poeta al quedar maravillado con la explicación toma la decisión de soltar a todas las aves.
Capítulo 11
Siguiendo con el Siguiendo con el libro el hombre que calculaba en nuestro resumen del libro el hombre que calculaba. Beremiz comenzó con las lecciones con la joven Telassim. Este empieza a enseñarle que los números gobiernan el mundo, que Dios es un matemático y que su número es la unidad. Lo que llamamos matemáticas no es más que la noción de los números que es la medida a comparar. Si estudia los números, sus propiedades y comparaciones le llamamos Aritmética.
La Geometría la encontramos en todos lados, son los valores en que se miden los cuerpos materiales y símbolos. Acota que las matemáticas también están a cargo de estudiar las leyes que rigen el movimiento y la fuerza, esta ciencia es llamada mecánica. Todas estas ciencias tienen una relación y se ayudan entre sí. De esta forma concluye la primera lección de la joven.
Capítulo 12
Al salir con el Bagdalí, se encontraron con Harim, este es uno de los hermanos que tenían el problema con la herencia de la repartición de los camellos al comienzo del resumen del libro el hombre que calculaba, lo saludaron y el hombre le dijo a Beremiz que ahora tenía un problema con 60 melones.
En ese momento lo llevó hasta una casa pequeña en donde se encontraba uno de sus hermanos que era Hamed y el problema se da en que ambos hermanos le dieron a un vendedor para que vendiera 2 partidas de melones cada una de 30. siendo que los hermanos cada uno le dijo un precio diferente para comenzar el conflicto. Al final de la venta debía tener 25 denarios, sin embargo, solamente se ganó 24.
Beremiz les indica que la pérdida viene en los melones de Harim que puso a vender en 3 por 1 denario: Se debieron terminar primero, que los segundos se venderían a menos precio y que allí es donde nace la pérdida y esta vez el hombre pidió al sabio resolver un problema de cuenta de 60 melones así después de analizar el problema Beremiz resolvió una vez más el problema tanto de la naturaleza como cuestiones de números.
Capítulo 13
Continuando con el resumen completo del libro el hombre que calculaba. Unos días más tarde se le informan a Beremiz que abul – aabas desea con gran ansia conocerlo. Esta era una invitación muy grata para cualquier hombre musulmán. Quien se deslumbra al llegar al palacio del emir. Antes de hablar de otros temas el Califa solicita una evidencia de todas las proezas que ha escuchado del calculista. Por lo que el hombre que calculaba hace su intervención diciéndole a la audiencia esta frase:
“Solo es útil el conocimiento que nos hace mejores”
Y para que entendieran que las matemáticas se encuentran en todo lugar les ofreció una muestra. Tomó el 220 y el 284 y les explicó cuál era la relación que existe entre los números y las letras.
Al descomponer el 220 las sumas de los divisores de esta cifra suman 284. Si sumamos los divisores de 284 estos llegan a sumar 220. Las sumas de estas 2 cifras dan 504 que es la cantidad de palabras que usaron para escribir el poema en el palacio. Agregó que estas forman 32 leyendas y que si se duplican da 64 ya que ese es un número perfecto y que no solo eran simples coincidencias, sino que eran enseñanzas por pate del profeta Mahoma.
Capítulo 14
Poco después que el rey pidió buscar al poeta que hizo los poemas en sus paredes, se hicieron presentes unos 5 músicos para deleitar a los invitados con algunas composiciones, encima de una tarima circular con los músicos están unas bailarinas, para el asombro de muchos son gemelas Iclinia y Tabessan.
El rey dijo a Beremiz que pocas personas, por no decir nadie, puede diferenciar a una de otra, el calculador dijo que casi nadie las diferencia. Por la hechura de su traje, el rey le contesta que les mando a hacer vestuarios completamente iguales. Beremiz le responde que no tan iguales ya que el traje de una tenía 312 franjas en el borde y el otro tenía solamente 309. El rey manda a parar el baile para contar las franjas teniendo razón una vez más Beremiz, el rey asombrado felicitó a Beremiz.
Entre las personas presentes se haya Nahun un hombre malo y quiso ridiculizar a Beremiz diciendo que las matemáticas eran un desperdicio si solo servían para contar cosas o seres, Beremiz se defendió diciendo que las matemáticas solo se habían creado para entender el universo. Dijo que él aplicaba fórmulas para lograr saber cosas que deseaba saber, y dijo para concluir “Sin los sueños y las fantasías, la ciencia se empequeñecería; sería una ciencia muerta”, al escuchar esto el rey se acercó a Beremiz y le estrecho la mano, Nahun se retiró.
Capítulo 15
El Califa que mando a buscar el calígrafo pero no obtuvo respuesta de donde estaba. Le indicaron que se había ido con unos vendedores y no había regresado, mandó ir hasta su casa. La casa del hombre se mostraba pobre y abandonada, solo poseía un cuadro en la pared con algunos números y un tablero de ajedrez en una mesa.
El Sultán pide a Beremiz que revise las cosas que hallaron en casa del calígrafo, este le informó que el cuadro con varios números era un “Cuadro Mágico” porque tenia una serie de números en hileras y columnas, entonces esos números al sumarlos daba como resultado 15 y así fuera en el orden Vertical, Horizontal o diagonal. Que este resultado se conoce como constante.
Capítulo 16
Ya para continuar con el resumen completo del libro el hombre que calculaba. Luego de dar la explicación del cuadro el Califa le solicita a Beremiz que narre la historia del ajedrez. Este tablero, como lo ven está dividido en 64 pequeños cuadrados unos negros y los otros blancos, que se usan en el interesante juego que un hindú de nombre Lahur Sessa ingenió varios siglos atrás para entretener a un rey de la India que estaba de luto. Por la muerte de su hijo se encontraba sumido en la tristeza el rey.
El hallazgo del juego de ajedrez se encuentra ligado a una leyenda que envuelve cálculos, números y notables enseñanzas. Para abrirle también el corazón al rey. Luego de que el joven explicara cómo se juega en el tablero quedó atónito al darse cuenta que se trataba de una batalla y que era la Reina la que tenía el poder. Sessa le hace saber que la Reina es la representación del pueblo y que para la victoria se necesita el sacrificio de alguien. El rey quiso recompensar al joven a lo cual se negó, pero para no despreciarlo le dijo que le podía dar granos de trigo.
Un grano de trigo por la primera casilla del juego e ir así, doblando sucesivamente hasta la sexagésima y última casilla del tablero. Al llamar a los sabios de la corte para que calcularan la cantidad de granos de trigo que le correspondía al joven hindú, estos se dirigen al rey para indicarle que esa cifra es inimaginable a la mente humana.
El Califa AlMotasen quedó admirado con el relato de esta historia y ordenó que le diesen a Beremiz un manto de honor y 100 sequíes de oro. “Dios habla al mundo por mano de los generosos”. A todos causó gran alegría el acto de grandeza de alma del soberano de Bagdad.
Capítulo 17
La fama del calculista comenzó a crecer. Todos los días se veía obligado el calculista a atender decenas de consultas, que buscaban a Beremiz para que resolviera diversos problemas a los que se enfrentaban. Entre estas personas llegó uno a la posada donde se encontraban Beremiz y Malba. Este hombre se llamaba Aziz y estaba muy molesto porque sospechaba que su socio lo engañaba.
Beremiz lo escuchó y luego le aclaro que las cosas no eran como él las estaba viendo. En recompensa con Beremiz por haberlo hecho caer en cuenta que estaba errado con lo que pensaba de su socio, Aziz lo invita a un café.
Una vez en el café se encuentran con que estaba el Scheick El-Medah, narrando historias, al ver a Beremiz le dirige la siguiente historia planteando un problema. sobre tres hijas que se dieron la tarea de vender unas 90 manzanas, la mayor logró vender 50, la mediana 30 y la más pequeña 10, las tres tenían que lograr el mismo provecho de la venta.
Dejando la interrogante para Beremiz, este responde que la hija mayor vendió 7 manzanas por un dinar para lograr una venta de 49 manzanas. La mediana 28 manzanas por 4 dinares y la más pequeña vendió 7 manzanas por un dinar.
Luego las manzanas que le sobraron las vendieron en precios diferentes la mayor pone en 3 dinares las manzanas que le quedaron, la mediana en 6 dianares y la más chica en 9 dinares 3 manzanas, así cada una obtuvo 10 dinares. Todos quedaron sorprendidos y al momento de Bremiz salir lo alumbraron en símbolo de respeto. Seguimos con el capítulo 18 del resumen completo del libro el hombre que calculaba.
Capítulo 18
Un egipcio trae una carta de parte del poeta Lezid, para invitarlos a una reunión quería que unos amigos suyos entre ellos un extranjero conocieran a Beremiz. Luego empezaron a contar historias sobre la matemáticas de los hindúes y el calculador dijo 9 o 10 siglos antes del Mahoma, vivió en la India un braman ilustre que se llamaba Apastamba. Con el objetivo de informar a los sacerdotes sobre los procedimientos para construir altares y orientar los templos.
Explicando en una caja de arena El teorema de Pitágoras, están citados en las matemáticas que puede demostrarse de muchas maneras. Un astrólogo que se encontraba con el príncipe lanza una interrogante: Sí la geometría fue descubierta por un sabio que conocía los secretos de los astros.
Beremiz contestó que Bhaskhara tenía una hija que llamó Lilavati después de que consultó a los astros que le mostraron que siempre iba a ser soltera, buscó la forma de que su hija pudiera casarse siguiendo las instrucciones de un astrólogo.
A Lilavati se le calculó con un cilindro dentro de un vaso lleno de agua el momento para casarse, ella por curiosidad echó un vistazo y una perla cayó en el vaso y el cilindro no se llenó y no hubo boda.
Capítulo 19
Siguiendo con el resumen completo del libro el hombre que calculaba. Todos quedaron maravillados con las narraciones de Beremiz. No obstante, el príncipe y los presentes en la reunión querían que les contara una historia sobre tres marineros pero el calculista no se la sabía. El príncipe Clazir narró el problema que era parte del libro de Lilavati y que hasta ese momento seguía sin respuesta. Un barco que volvía de Serendib, quedó atrapado en un tormenta. Gracias a tres valientes marineros lograron salir airosos de la tempestad.
El capitán del barco en agradecimiento le dio unas monedas que sumaban más de 200, pero menos de 300. Esta recompensa fue guardada en una caja. Ya entrada la noche uno de los marineros se levantó, reviso la caja y trato de dividir en partes iguales las monedas para ver cuántas les tocaban a cada uno. Dándose cuenta que la división era inexacta y decidió tirar la moneda que sobraba.
El segundo marinero se levanto también a contar las monedas las dividió en tres partes y se dio cuenta que sobraba una, tomó su parte y la moneda sobrante la tiró al mar. Por último el tercer marinero hizo la misma operación que los otros dos. Al amanecer quedaba un puñado de monedas en la caja, las mandaron a repartir entre los tres héroes y como sobraba una la persona que repartía la tomó. Las interrogantes de esta historia son ¿Cuántas monedas había en la caja? y ¿Cuántas le tocó a cada marinero?
La respuesta de Beremiz fue casi instantánea el comienzo habían 241 monedas, el primer marinero tomo 103, el segundo 76 y el tercero 58 la suma de estas tres cifras da 237. A esto le sumamos las 3 monedas que tiraron al mar y la que tomó el repartidor da 241 exactos. De esta manera concluimos con nuestro resumen del libro el Hombre que calculaba. Una de las obras literarias más buscadas en el mundo entero.