No importa si eres conductor de un camión, autobús o automóvil, con mucha devoción haz la oración a la Virgen del Carmen para que ella te cubra con su manto y te brinde la protección que necesitas en todo momento cuando estés de viaje o en la carretera.
¿Quién fue la Virgen del Carmen?
Todos los 16 de julio de cada año los feligreses agradecen a la Virgen del Carmen y celebran su aparición. A quién se le conoce también como Santa María del Monte Carmelo, Nuestra Señora del Carmen o Virgen del Escapulario. Su devoción se debe a que se apareció en el Monte Carmelo en Israel a los ermitaños que eran seguidores del profeta Elías, y oraban porque lloviera y terminara la sequía que los agobiaba.
También la historia resalta su aparición al superior de la Orden Carmelitas, San Simón Stock en 1251. A quien la Virgen concedió los hábitos y el escapulario, y le dijo que todas las personas que llevaran en vida dicho escapulario serían salvadas del purgatorio.
En Colombia es la patrona de bomberos, conductores y las Fuerzas Armadas, motivado a que se le atribuye la divinidad de dar protección en situaciones peligrosas. Por España la consideran la protectora del mar y del ejército. Chile la respeta como la reina de su armada nacional y de los carabineros. Mientras que en Perú es la defensora del criollismo y en Bolivia es la jefa de la Nación y de su componente armado.
¿Cómo hacer la oración a la Virgen del Carmen?
Por años los creyentes católicos les han encomendado sus pesares a los ángeles de Dios. La Santa Virgen del Carmen ha sido una de las más adorada en el mundo por los favores concebidos. Cuando se desee pedirle se recomienda realizar la siguiente oración con fe:
- “Oh Virgen María, la madre de los pecadores y protectora de los que portan tu sagrado relicario , por lo que Dios padre todo poderoso te asaltó a lo más alto, seleccionándote para verdadera Madre suya…”
- “Te imploro me llegues a tu amado hijo, el perdón de mis pecados, el reparo de mi vida, la redención de mi alma, la cura de mis necesidades, el alivio de mis dificultades y la gracia que te suplico en esta Novena; que yo, Señora, para lograrlo me sustento de vuestra intercesión poderosa…”
- “Desearía contar con el espíritu de todos los ángeles, santos y justos para poder elogiarte dignamente y uniendo mi voz con sus afectos, te saludo una y mil veces diciendo: (3 Avemarías) …”
- “Virgen del Carmen, yo quiero que todos sin excepción alguna, se arropen bajo tu manto protector de tu santo escapulario y que todos estén unidos a ti, por los amorosos lazos de ésta tu valiosa insignia…”
- “¡Oh Santa María del Monte Carmelo! Obsérvanos ante su sagrada imagen y concédenos benigna tu grandiosa protección. Pongo en tus manos las necesidades de nuestro santo padre el Papa y la iglesia católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las del mundo entero, las mías y las de mis parientes y amigos…”
- “Mira compasivamente a los pobres pecadores y herejes. Cómo ofenden a tu grandioso hijo y a tantos infieles cómo hablan en las tinieblas del paganismo. Que todos te amen, Madre mía, como yo quiero amarte ahora y por toda la eternidad. Amén.”
A la Virgen del Carmen se le implora por las embarazadas, se le ora por la salud, protección personal y para recibir algún milagro. Además, es la patrona del ejército y los chóferes tanto en Venezuela como en otras regiones del mundo.
¿Quieres aprender la súplica a la Virgen para tiempos difíciles?
«Poseo muchas dificultades: ayúdame.
De los adversarios de siempre: sálvame.
En mis errores: ilumíname.
Por esas indecisiones: confórtame.
Ante mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me ignoren: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas duras: consuélame.
Con tu corazón bondadoso: ámame.
Con tu inmensa divinidad: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén».
¿Cómo darle las gracias y ofrecimientos a la Virgen?
“¡Oh Virgen del Carmen! Nunca se podrá corresponder honradamente a la gracia que nos has dado con tu santo escapulario. Acepta nuestro humilde agradecimiento y, ya que nada te podemos dar que sea digno de ti y de tus mercedes. Ofrendamos nuestro corazón, con todo su amor, que deseamos emplear en el amor y servicio de tu hijo Señor nuestro…”
“Y en multiplicar tu gran devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la fe, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir, agradezcan tu gran divinidad, vistiendo el santo escapulario, y que todos podamos vivir y morir en tu amor y devoción. Amen”.
¿Cuál es la oración a la Virgen del Carmen para vencer obstáculos?
“Inmaculada Virgen del Carmen; tú que eres la más misericordiosa de las madres. Yo, hoy imploro ante tu presencia que tengas compasión de mí. Este modesto servidor tuyo que solo desea conseguir el camino del Señor…”
“Suplico ante ti que siempre me protejas para que pueda salir victorioso de aquellas personas que solo quieren verme caer. Cúbreme con tu manto sagrado para yo poder superar cada obstáculo que se me presente en el camino. Amén”.
¿Cuál es el gozo a la Virgen del Carmen?
“Asombroso y admirable. Imán de nuestro desvelo; nubecita del Carmelo, se nuestra defensora y Madre. Reina de los cielos, compasiva Madre, vida y dulzura; esperanza de todos tus seguidores, salve nubecilla…”
“Dios te salve, maravilloso templo. Del divino verbo en carne, Madre Virgen, pues eres Santa y Madre; nubecita etc. Volvednos, Madre piadosa, vuestros valiosos ojos. Y mirad por vuestros hijos, pues que sois piadosa Madre; Nubecilla etc…”
“Salvadnos, pues escucha que en las penas y combates. A ti suspiramos todos en este lloroso valle; nubecita etc. Mostradnos a vuestro hijo de Josafat en el Valle. Piadoso, pues que nació de ese cristal admirable; Nubecilla etc…”
“Reza por los devotos a la misericordia, pues murió para salvarnos, por su compasión nos salve; nubecita del Carmelo, Sednos protectora y Madre…” V. Ora por nosotros, santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo”.
¿Quieres conocer la oración para alcanzar el amor de la virgen?
“¡Oh Virgen del Carmen! Tú que eres el ser más humilde y misericordioso, la más pura, más bella y más santa de todas. Si todos te conocieran, mi señora, si todos te amaran como mereces…”
“Pero me consuelo porque tantas almas dichosas en el cielo y en la tierra viven adorando vuestra bondad. Y me regocijo más porque Dios os ama a Vos sola más que a todos los hombres y ángeles juntos…”
“Yo, desdichado pecador, también os amo, pero os amo poco en comparación de lo que merecéis; deseo, un gran amor y puro hacia vos, ya que amaros a vos y llevar vuestro santo escapulario es una señal de predestinación a la gloria, y una gracia que el Señor no concede sino a los que quiere salvar…”
“Vos, pues, que todo lo alcanzáis de Dios padre, logradme esta gracia: que mi corazón arda en vuestro amor, conforme al aprecio que vos me mostráis; que os ame como verdadero hijo, ya que vos me amáis con el amor más tierno de Madre, para que, uniéndome con vos por el amor aquí en la tierra, no me separe de vos después en la eternidad. Amén”.