Se considera que la Iglesia católica rechaza la superstición y afirma que rezar una novena a San Alejo no asegura que se avistará algún hecho milagroso. Por tanto, es más un acto de adoración hacia Dios en el que se ora con fervor una súplica específica por un periodo de 9 días, a fin de alcanzar el perdón de los pecados.
¿Cómo debes hacer la novena a San Alejo?
Estos ritos se realizan durante nueve días, los cuales pueden hacerse intercalados o cada sábado o domingo hasta completar el tiempo predeterminado. También dependerá el nombre de quien se realiza la misma. Además, esta costumbre antiquísima de rezos con fe y cantos bíblicos se practica con mucha devoción.
La novena a San Alejo resalta la manera en que transcurrió su vida, caracterizada por su bondad y paciencia, en el cual tuvo que lidiar con injurias, humillaciones y nunca le importó renunciar a una vida de lujos para vivir como un mendigo.
Fue de esta manera, por la que pudo cumplir con el propósito divino de predicar la palabra de Dios todo poderoso a niños y necesitados. Considerado por la iglesia como el santo San Alejo y beatificado como ejemplo en el catolicismo.
¿Sabes cuál es la oración para alejar a alguien?
Cada vez que queramos alejar algo indeseable, alejar hechizos de magia negra, personas o cualquier cosa que no queremos en nuestras vidas, esta oración para los nueve días dedicada a San Alejo nos permitirá conseguir que aquello perjudicial para nosotros se vaya bien lejos.
Para realizar los días de la novena la persona debe saber firmemente cuál será su petición, Además debe gozar de una infinita fe en lo que hará, para poder recibir las anheladas bendiciones que tiene su corazón. Se estima que esta novena en especial sirve para el crecimiento espiritual de las personas, permitiendo que el creyente logre alcanzar diversas etapas de desarrollo personal y emocional.
¿Quieres aprender a recitar la plegaria de los nueve días?
La Novena a San Alejo, es una divina oración dedicada a dicho santo, quien en vida llevó el nombre de San Alejo de Roma o San Alejo mendigo, falleció en 412.
Actualmente es venerado como santo por las iglesias católica y ortodoxa. Entre las plegarias más recitadas para este santo se destaca la novena que recitaremos a continuación.
Toda Novena a San Alejo se comienza con la señal de la cruz: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Esto para que se pueda bendecir la acción de contrición que se va a realizar, en el cual las personas se arrepienten de sus pecados. Antes de comenzar la novena a bendito San Alejo se sugiere estar un sitio cómodo y silencioso para así recitar la siguiente oración: “Gloriosísimo San Alejo, que constantemente anduviste por los senderos de la virtud, motivado en cada momento a seguir a Dios; mírame a mí, que soy un pecador, quiero llegar a ser igual que tú, abandonar este camino de vivencia malsanas del pecado…» «Sobre cualquier cosa quiero caminar por la senda de las virtudes cristianas, y poder presentarme con pureza de corazón que siempre la tuviste presente en tu vida, alcanzadme del Señor la gracia que sobre cualquier cosa te solicito”. Mediante el primer día se ofrecen diversos cantos y gozos todos en honor a San Alejo. “Oh gran San Alejo, al inicio hiciste caso sin dudar a tus padres, pero después tuviste la valía para dejar a tu esposa y todas las riquezas de tu hogar, yéndote a sitios inimaginables y padeciendo muchas injurias y trabajos duro, te fuiste a la ciudad de Edesa, todo esto porque deseabas sufrir por amor a Jesús…” “En este día te decimos a ti oh gloriosísimo y humilde San Alejo protector mío; tú que eres muy conocido en este planeta por padecer en la tierra por amor a Jesús, por eso no dudaste en colocarte el traje de mendigo y tus ropas de harapos, viviendo en todo momento de la caridad de todas las personas que se acercaban a ti…” “A ti mi santo San Alejo, que padeciste por 17 años un gran castigo, siendo para ti desde el cielo a la tierra relacionada directamente a tu santidad y a tu fuerza…» «Supiste que las personas iban a admirarte, pero tú que determinaste sufrir penurias completamente espantosas, pero todo esto te llevó a que huyeras de la ciudad donde te encontrabas haciendo tu ardua labor…” “¡Oh mortificadísimo San Alejo! tú que eres tan desconocido para la mayoría de las personas e incluso tu propia familia no te reconoció y supo que tú eras su hijo, por ello buscaste asilo en tu casa y donde te criaste…” “¡Oh grandioso San Alejo! por siempre serás el gran ejemplo modelo sobre penitencia, en el cual en tu propio hogar sufriste y padeciste calamidades de la mano de tus propios criados…» «Sin embargo, lo viviste como un tormento por todo el amor a Jesús quien vivió durante la cruz del calvario, haznos entender cómo imitarte para poder alcanzar y someter nuestra carne para apartarnos del pecado. Amén”. “Oh, tu valiosísimo Alejo, por los siglos serás admirado por tu paciencia y que padeciste en todo momento por muchos años hasta vivir en carne propia el penoso martirio al que fuiste sometido, donde se escuchaban como espadas que atravesaban tu noble corazón…» «Guíame a tener esa virtuosa paciencia que te caracteriza, no deseo ser llevado por las malas influencias de esta tierra y a solo experimentar lo que Dios tiene para todos nosotros, no adecuamos con las falsedades de la vida, a entender el amor al prójimo y el amor por Dios padre todo poderoso. Amén”. “Oh, misericordioso santo San Alejo, que por años fuiste sometido a tantos sufrimientos y muchas penurias y sin contar todas las torturas que vivías sometidos presentando siempre una dicha cuantiosa por estar sin falta en la eucaristía que se llevaba a cabo cada domingo a recibir la Sagrada Comunión…» «Que era ofrecida en una de las iglesias que se encontraban allí presente, por ello, siempre buscaba la manera de lograr ser participen la comunión con Dios llenándolo siempre de una inmensa dicha…” “Oh bienaventurado y glorioso San Alejo, sufriste por 34 años una gran penitencia donde fuiste maltratado en tu propia casa, tu sabia el día en que morirías, se te fue revelado por parte del Cielo escuchando las siguientes palabras: “Siervo bueno y fiel, ven a entrar en el gozo de tu Señor…» «Eres un vivo ejemplo a seguir y debemos proponernos a imitar tu paciencia y amor, no permitir que me atormenten mis pasiones y sobre cualquier cosa se debe de imitar siempre las grandes y heroicas virtudes que tu soportaste e este mundo”. “Gracias mi Dios redentor por llenar de fortaleza a este maravilloso hombre, siendo un ejemplo de constancia y amor. Amén”.
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Día 6
Día 7
Día 8
Día 9
¿Qué beneficios puede ofrecer las novenas a San Alejo?
Se estima que los creyentes que practican a todos los días las novenas como parte de su rutina, suelen desarrollar una mejor comunicación con sus santos. En este sentido, pueden obtener los siguientes beneficios:
Por último, podemos concluir que la novena a San Alejo es un instrumento que permite a las personas, alcanzar un nivel superior de sabiduría y consciencia, en el que encuentran el verdadero sentido de la vida orientado a la espiritualidad y no a lo material.