Evangelio Según San Marcos 16:1-13
Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé, compraron perfumes para perfumar el cuerpo de Jesús. Y el primer día de la semana fueron al sepulcro muy temprano, apenas salido el sol, diciéndose unas a otras: ¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro? Pero, al mirar, vieron que la piedra ya no estaba en su lugar.
Esta piedra era muy grande. Cuando entraron en el sepulcro vieron, sentado al lado derecho, a un joven vestido con una larga ropa blanca. Las mujeres se asustaron, pero él les dijo: No se asusten. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. Vayan y digan a sus discípulos, y a Pedro: “Él va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán, tal como les dijo.”
Entonces las mujeres salieron huyendo del sepulcro, pues estaban temblando, asustadas. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. Después que Jesús hubo resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Ella fue y avisó a los que habían andado con Jesús, que estaban tristes y llorando. Estos, al oír que Jesús vivía y que ella lo había visto, no lo creyeron.
Después de esto, Jesús se apareció en otra forma a dos de ellos que iban caminando hacia el campo. Estos fueron y avisaron a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron.
Reflexión sobre el Evangelio del Día
¡¡¡Jesús resucitó!!! La muerte no pudo con él, el mundo no le venció, su cuerpo se glorificó, y él ha vuelto para toda la eternidad. Aquellas mujeres estaban buscando a un hombre muerto, pero ya el maestro no estaba, la tumba estaba vacía no había nada ni nadie allí.
Cuando hablas con Jesús no lo haces con un hombre, hablas con el señor, el que ha resucitado, ¡él vivo está! Cuando pienses que tus sueños, metas y logros se han muerto cree que Dios los puede resucitar como él mismo lo hizo. Con el Padre nunca va a haber perdida siempre va a haber ganancia y no te asustes cuando estas cosas sobrenaturales pasen, así como se asustaron aquellas mujeres. El que está cerca de Dios vivirá experiencias aún mayores.
Todos los que están cerca de Dios tendrán vivencias de esta índole, tú le crees a un Dios vivo, por eso Jesús tenía que morir, para que tú y yo tengamos vida en abundancia hoy, porque nos hizo libres, porque pagó el precio de nuestro pecado, porque nos amó tanto que dio su vida por nosotros; para luego ser resucitado y levantado de los muertos glorificando al Padre.
Ningún otro maestro ha resucitado antes, tampoco regresaron de la muerte grandes hombres y mujeres que influyeron en el mundo; solo Jesús, el Hijo de Dios, el único que merece toda gloria y toda honra por los siglos de los siglos, amen.
Oración del Día
Acto de fe
Padre amado, en este día te doy gracias por todas las
maravillas que me ofreces y por darme la oportunidad
de conocerte, es por eso que quiero aceptarte como mi único
Señor y Salvador, creo en tu palabra, creo en el Hijo y el Espíritu Santo,
creo que tu voluntad que es buena, perfecta y agradable,
ayúdame a sentir que estás cerca de mí, y ayúdame
A querer lo que tú quieres para que me vaya bien amen.
Salmos 21: 1-10
El rey se alegra en tu poder, oh Jehová;
Y en tu salvación, ¡cómo se goza!
Le has concedido el deseo de su corazón,
Y no le negaste la petición de sus labios. Selah
Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien;
Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Vida te demandó, y se la diste;
Largura de días eternamente y para siempre.
Grande es su gloria en tu salvación;
Honra y majestad has puesto sobre él.
Porque lo has bendecido para siempre;
Lo llenaste de alegría con tu presencia.
Por cuanto el rey confía en Jehová,
Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
Alcanzará tu mano a todos tus enemigos;
Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira;
Jehová los deshará en su ira,
Y fuego los consumirá.
Su fruto destruirás de la tierra,
Y su descendencia de entre los hijos de los hombres.