Evangelio del Día 11 de junio del 2020
Evangelio según san Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos.
Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo.
Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda.
Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo”.
Reflexión sobre el Evangelio del Día
La biblia habla muy claro de como debemos amar a nuestros hermanos, incluso es el segundo mandamiento más importante después de amar a Dios con todas nuestras fuerzas. ¿Pero por qué? fácil, porque el Señor nos ama a todos por igual y quiere que toda la humanidad sea salva.
Así que si tienes algún problema con tu hermano, ve y arregla las cosas porque esto agrada profundamente el corazón del Padre y estarías alimentando tu corazón espiritualmente. Muchas veces es difícil dar su brazo a torcer, pero debemos cumplir la voluntad de Dios y no la nuestra.
Oración del Día
Acto de esperanza
Señor Dios mío, espero por tu gracia la remisión de todos mis pecados;
y después de esta vida, alcanzar la eterna felicidad, porque Tú lo prometiste
Ya que eres infinitamente poderoso, fiel, benigno y lleno de misericordia.
Quiero vivir y morir en esta esperanza. Amén.
Salmos 118: 22-25
La piedra que los constructores rechazaron
Ahora se ha convertido en la piedra principal.
Esto es obra del Señor
Y es maravilloso verlo.
Este es el día que hizo el Señor;
nos gozaremos y alegraremos en él.
Te rogamos, Señor, por favor, sálvanos.
Te rogamos, por favor, Señor, haznos triunfar.