La Casa Arturo Michelena Los Teques es una típica casita colonial, en donde vivió uno de los más insignes pintores venezolanos, en este artículo sabrás más.
Ubicación
La casa de Arturo Michelena es un museo que se encuentra en la esquina de la calle Ayacucho con Sucre, del conocido sector el pueblo. Punto de referencia, queda a una cuadra del banco Bicentenario.
¿Cómo llegar?
- Si se encuentra en el centro tome la Av. Hoyada seguidamente la calle Miranda, en la primera cudra doblará a la izquierda y subirá, después de pasar el Banco Bicentenario, se encuentra la Casa Arturo Michelena, justo en una equina.
- Si usted viene de Carrizal o San Antonio, deberá tomar la carretera panamericana, luego bajar por la Av. Pedro Russo Ferrer, al finalizar la vía doblará a la izquierda para seguir por la Av. Bicentenaria, y en el primer cruce, doble a la derecha y de inmediato a la izquierda, baje dos cuadras y luego cruce a la derecha, a unos pasos está su destino.
Teléfonos de Contacto
- 0212 321-67-84
Conoce más sobre la Casa Arturo Michelena Los Teques
Conozca una típica casita colonial, en donde vivió uno de los más insignes pintores venezolanos, y que en la actualidad y pese a los años, se ha mantenido en pie, la casa de Arturo Michelena Los Teques.
Para preservar y dar a conocer el trabajo del pintor Arturo Michelena, esta casa convertida hoy en museo guarda algunas obras que representan no solo el trabajo del autor, sino también, las características de la época en que vivió en el municipio Guaicaipuro del estado Miranda, específicamente, en Los Teques.
Historia
Cuentan los historiadores, que por el año 1897, cuando la ciudad de Los Teques todavía era considerada un pueblo, Arturo Michelena tenía una vivienda en la calle Ayacucho con Sucre, en donde habitaba temporalmente, ya que la había adquirido para descansar, y para reposar cuando su tuberculosis pulmonar se hacía más delicada; ya que por aquellos tiempos se creía que el clima frío y seco de las montañas favorecían a quienes padecían esta terrible enfermedad.
Aunque el pintor no tuvo una estancia duradera en la casa Arturo Michelena Los Teques, se puede considerar muy fructífera, ya que se cree que este ambiente apacible le inspiró para crear cinco obras de gran importancia, como sus apuntes sobre la ciudad que lo acogió durante su convalecencia, y el retrato del Doctor José Manuel de los Rios, médico que le atendió, entre otras tantas.
La casa Arturo Michelena Los Teques fue utilizada como pensión, carnicería, gestoría, y otros usos que se le dio, hasta noviembre del año 1925 cuando la inaugura el Instituto de Cultura del estado Miranda, para ponerla a la orden de la difusión del arte y otros aspectos socioculturales de la capital mirandina.
Dada la antigüedad de la casa Arturo Michelena Los Teques, esta ha recibido diferentes restauraciones, con el fin de preservar el recinto cultural, por lo que desde finales del siglo pasado, y hasta el año 2012, se ha trabajado en la recuperación de la estructura física, para evitar que cedieran sus paredes y techo original.
Fundador
Fue Antonio Guzmán Blanco quien bautizó la casa de la calle Ayacucho, como la casa Arturo Michelena Los Teques, para rendirle honor al artista que la ocupó por un corto tiempo, y que dejó una huella imborrable en esta ciudad, gracias al aporte cultural que dejó con su notable trabajo.
¿Quien fue Arturo Michelena?
Francisco Arturo Michelena Castillo es el nombre que recibió al nacer el 16 de Junio del año 1863, en la ciudad de Valencia, en el estado Carabobo de Venezuela; fue el hijo de dos importantes pintores de este país.
Ya desde muy temprana edad se evidenció la vocación artística de Arturo Michelena, dibujando paisajes, escenas religiosas, alguno que otro paisaje, y un autorretrato que le valió el apoyo de su mentor y una beca para estudiar en el exterior.
Aunque este pintor ilustró grandes libros de las artes visuales venezolanas, no hay quien no le reconozca por ser el autor del cuadro Miranda en la Carraca, enseñado en todos los niveles de educación de este país. Y aunque se podría pensar que todas sus obras eran sombrías como esta, no hay nada más lejos de la realidad, ya que el artista cuenta con cuadros verdaderamente felices, que también evocan la cotidianidad familiar y religiosa de la sociedad.
A la tierna edad de 16 años, cuando aún es un adolescente, funda junto a su padre un a academia de pintura, pero sus sueños no acaban allí, ya que desea perfeccionar su técnica, por lo que viaja a Paris gracias a una beca recibida.
Es en esta ciudad que el dueño de la casa Arturo Michelena Los Teques pule y se nutre de nuevos conocimientos que lo hacen merecedor de diversos galardones; pero también es aquí donde contrae la penosa tuberculosis que más tarde le llevaría a vivir en la capital mirandina para tratar de curarse, pero luego de dos años, a la temprana edad de 35 años, fallece el notable pintor, en el año 1898.
Casa Arturo Michelena en la actualidad
Hoy en día, la casa Arturo Michelena Los Teques, es un museo que exhibe algunas de las obras y trabajos del artista, pero también es un espacio cultural educativo que se dedica a la formación en las artes, y al desarrollo y fortalecimiento de la comunidad artística.
Conocida también como museo, la casa Arturo Michelena Los Teques es de origen republicano, y aún mantiene los elementos de esta arquitectura venezolana la cual se distingue en su patio interior rodeado de corredores, además tiene paredes de bahareque, pesadas puertas de madera, y su particular techo inclinado de tejas criollas. Está conformada por dos salas de exposiciones, salones para diversos usos, baños, un auditorio, las oficinas, y un sótano.
Esta hermosa casa fue declarada Patrimonio Estadal hace casi quince años, y en el año 2008 fue incluida en el catálogo del Patrimonio Cultural de Venezuela, por el IPC.
¿Sabías que?
La casa Arturo Michelena Los Teques dicta una gran variedad de cursos, foros y talleres, además brinda al público amenas conferencias de fotografía, y otras artes visuales. Además, este museo brinda la oportunidad de conocer el trabajo del pintor, a través de visitas guiadas y permanentes exposiciones culturales hermosas.